Cada proyecto del sector minero abre caminos de éxito compartido a nivel nacional y de las comunidades, ya que aporta al desarrollo sostenible de nuestro país en sus dimensiones económicas, sociales, ambientales e institucionales.

Para ello, asume y promueve las mejores prácticas y estándares en su relación con el país y las comunidades, el medio ambiente, el sistema productivo y el Estado.

Los actores públicos, privados y sociales que convergen en el Sector Minero, construyen mediante el diálogo y colaboran para reducir los riesgos y potenciar los beneficios que genera la actividad y así aprovechar de manera eficiente, responsable e inclusiva los recursos naturales.

El sector minero:

1. Impulsa el Desarrollo Económico Sostenible siendo competitivo a nivel global y generando simultáneamente dinámicas virtuosas en su entorno humano, ambiental y productivo nacional y territorial.

Contribuye a las arcas fiscales y al uso eficiente de esos recursos, así como impulsando la creación de empleos de calidad en toda su cadena de valor y además fortalece:

• Los sistemas de innovación nacional.
• Los emprendimientos locales.
• La inversión en infraestructura habilitante.
• Formación de capital humano avanzado.

Con ello, propicia el surgimiento de una industria de bienes y servicios capaz de integrarse a cadenas de valor globales (exportación):

• Partiendo de los desafíos económicos, sociales y ambientales del sector, y
• Contribuyendo a la diversificación y sofisticación productiva de nuestras economías.

2.  Impulsa el Desarrollo Social Sostenible respetando los derechos humanos y contribuyendo al avance en la garantía de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población. Ello por medio de:

• Creando amplias oportunidades para que la población satisfaga sus necesidades materiales e inmateriales, en cuanto a realización personal y comunitaria, sin exclusiones de origen, raza, condición económica o de género.
• Fortaleciendo con ello, una sociedad o comunidad de derechos y deberes en base a relaciones equitativas y de colaboración con las comunidades, el Estado y la sociedad civil.
• Impulsando así un desarrollo socialmente inclusivo, en especial, en los territorios donde opera.

3.  Impulsa el Desarrollo Ambiental Sostenible gestionando sus riesgos e impactos para satisfacer las necesidades del presente de manera responsable:

• • Sin superar los límites de recuperación de los sistemas socio-ecológicos.
  • colaborando a garantizar la oportunidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.
  • Asumiendo compromisos para enfrentar, entre otros, el desafío del cambio climático, la preservación de la biodiversidad, la salud de los ecosistemas y los servicios que éstos proveen, y la seguridad hídrica de los territorios.
  • Propiciando el fortalecimiento y modernización de las normas, estándares y procedimientos ambientales nacionales, así como las capacidades instaladas en el Estado y las empresas para asegurar su fiel cumplimiento y su mejora continua a través de innovaciones tecnológicas, prácticas y normativas.